"Como la orquídea y
la avispa”:
“El nómada tiene un
territorio, sigue trayectos acostumbrados, va de un punto a otro, no ignora el
entorno ni el mundo”.
Gille, nos propone que para preparando para experimentar debemos orientarnos y tener claro nuestro objetivo. No debemos juzgar ni establecer categorías. Tenemos que probar y ver si experimentamos ideas nuevas y si eso nos ayuda a potenciar la experiencia.
El amor es devenir, como en el ejemplo de la orquídea y la avispa. La orquídea se transforma y adapta según los colores y formas de la avispa ,.
La avispa se siente atraída por la orquídea. Por lo que el amor y la amistad se nutren de esa experiencia para gestar un sentimiento.
Todos pero absolutamente somos diferentes, en el pensar, sentir y mutar, cada uno con un distinto grado de capacidad, pero sin embargo, nuestra propia identidad nos ayuda aún más a potenciar más esta idea. Pero hay que ser cauteloso con el “devenir”, es bueno ser nómada, pero, pero no salirse de nuestro propio mapa.
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